martes, 3 de abril de 2018

Descubrimos Can Sala

Buenérrimos días!!!!!

Mi amorcito y mami hoy venimos con una de ésas novedades que tanto nos gustan! Un descubrimiento que hemos hecho durante nuestras mini vacaciones de semana santástica  -qué bien lo hemos pasado éstos días juntitos 24/7, han sido divertidísimos, hemos disfrutado muchísimo!! Han sido geniales, como son todos y cada uno de los días contigo vida mía-  y con el cual hemos quedado más que encantados! 

Hallándome inmersa en plena búsqueda de más entornos naturales relativamente cercanos, lugares con animales  -preferentemente granjas-, donde poder ver, estar, tocar y cuidar a los animales, que tantísimo nos gustan a mi cachorrito bebé y a mami, y puestos a pedir, también quería encontrar un lugar donde poder montar  -de momento mi amor, mami todavía lo sigue teniendo pendiente, en adelante lo haremos juntitos..-, hacía tiempo que tanía las ganas y la ilusión a partes iguales de que montaras en poni, por primera vez ya que a mami siempre le ha encantado montar a caballo, galopar libre sobre los lomos de ése precioso y galán animal, son una pasada los caballos.. Y mami tenía muchas ganas de que te iniciaras de alguna manera tú también, y así comprobar qué te parecía, como te adaptabas, si te gustaba, si te llamaba la atención o si por el contrario ibas a querer salir corriendo. Si bien es cierto que siempre que habíamos hablado del tema, te entusiasmaba la idea de montar en poni, y cuando mami te preguntaba si querías que fuésemos a montar, tu respuesta era un sí entusiasta vida mía, mami poni poni me decías contentísimo 🐴! Así que tenía grandes esperanzas y expectativas de que iba a gustarte, al menos, las ganas las tenías, que es lo más importante ☺️.
Todo lo que había encontrado hasta ahora era a partir de los 3 años  -en poni-, por lo que empezaba a resignarme pensando que habríamos de claudicar y esperar hasta entonces  -siempre esperando para todo? De eso nada!-. Pero nada más lejos de la realidad. Si es que solo basta querer. Saber lo que se quiere. Y hacer un poquito para encontrar. Et voilà! 

Mi amorcito disfrutando en el recinto con las cabras

Mami con sus indagaciones dio con una granja - escuelala bastante cerca de Barcelona.
Can Sala, es una Masia-Restaurante Granja-Escola en Montornès del Vallès, así, todo en uno. Junto o por separado. Se trata de un enormísimo terreno con una gran Masia donde cuentan con 7 habitaciones, un salón con chimenea, y varios salones conforman el restaurante al que se puede ir a comer, con o sin alojarse en la misma, o bien ir a pasar la mañana a la zona de granja y después quedarse a comer, o llevarse la comida y hacer picnic. Lo que se prefiera. 
Entre semana se dedican a grupos y escuelas y los fines de semana  -incluidos festivos-  reciben a particulares y familias, abriéndonos sus puertas y enseñándonos cómo viven. 

Buzón de sugerencias Can Sala

Además también cuentan con hípica - pony club, y ofrecen servicios para realizar celebraciones o festejos allí, como cumpleaños, comuniones, etc. Muy completo el lugar. 
Asimismo organizan casales de verano totalmente en inglés, lo organizan juntamente con la Cambridge School, a partir de los 2 años hasta los 12, en la misma granja-escola, con actividades y talleres como montar a caballo y pony, gimcanas, cursos de cocina, sobre el cuidado de los animales, etc. Y como entre semana reciben escuelas que los visitan, está todo muy bien organizado y adecuado. 

He de confesar que aunque en cuanto lo encontré supe que iríamos en los días venideros, no me imaginaba que lo tuviesen tan bien montado y que fuese todo tan bonito. Ha sido un gran descubrimiento sin lugar a dudas. 

Mi amorcito ha disfrutado tantísimo, bueno y mami claro! Ha sido divertidísimo, un día repleto de emociones y experiencias chulísimas!
Hemos podido ver y tocar animales como conejitos, cabras, cerditos y ponis. Dimos bibi a las cabritas más pequeñas 🍼 (tenían solo un mes!!), pudimos montar en pony y dar un paseo en el carro tirado por un precioso caballo.. Una chulada todo! 

Nuestra idea era ir a pasar el día allí, conocer el lugar, disfrutar del entorno y sobretodo de la zona de granja, que es a lo que veníamos principalmente. 

El año pasado también para Semana Santa hicimos nuestra primera visita a una granja, de la cual por cierto todavía no hemos publicado post 🙈. Así que, en nuestras mini vacaciones de éste año tampoco podía faltar, que además ya hacía semanas que teníamos ganas. Además del contacto con la naturaleza, nos gusta mucho estar en contacto directo con los animales, ésa cercanía, el conocer cómo viven, como cuidarlos, estar con ellos, mi Cachorrito bebé salvaje es un fiera y no le teme a nada. Me dejas siempre alucinada. 

Así es como llegamos a Can Sala un soleado día festivo. Lo primero que hicimos  -obviamente-  es irnos directamente a la zona de granja. Como disponen de toca-toca  -que es lo que más mola-, entramos directos al recinto de las cabritas. Mi amorcito parecía que sabía por donde había que ir porque fue directo! Tenían un montón de crías!!!!! Además había como cuatro o cinco cabras embarazadísimas! Se les veían los bebés dentro de la barriga y a los lados, una pasada. Los cabritos tenían largos cuernos con los que “se defendían”, nada más entrar, como estaba tan emocionado mi caramelito iba corriendo detrás de ellas de un lado para otro tocándolas a todas y acariciándolas que uno de los cabritos le “marcó”, dándole brevemente un cabezazo que recibió en la chaqueta pero que como no se lo esperaba lo tumbó, dejándolo sentado en la cuadra y mirándome como diciendo, uahla mami, jajajajaj. A su lado estaba yo que rápidamente le ayudé a levantarse diciéndole que había que ir un poquito más despacito  -cosa que pareció no oír porque siguió con el entusiasmo correteando nervioso perdido-. 

Tanto le gustó a mi cachorrito poder estar con las cabritas
que se sentaba a su ladito a acariciarlas,
si es que eres más rico mi tesorito!

Así es como conocimos a la cabrita más chiquitita, Cloe. Más tarde supimos que nació prematura, y más pequeña de lo normal. Es por eso que es la mimada de todos los de Can Sala, cuidándola con mucho amor para sacarla adelante. Y lo están consiguiendo. Enhorabuena chicos. 

Con Cloe, la más pequeñita, que fue la primera en recibirnos
y con la primera que estuvimos nada más llegar.

Todos allí son majísimos, explicándonos como hacen las cosas, como los cuidan y de que manera, aconsejándonos y enseñándonos, la chica y el chico con los que más coincidimos, ambos chapó. 

De ésta manera estuvimos bastante rato dentro del recinto de las cabritas, con las bebés, cogiéndolas en brazos, comiéndose las cremalleras y los cordones de nuestras chaquetas, jugando con ellas, incluso a mi amorcito se le comían los deditos!!!!! Si es que estás tan rico vida mía 😍!!!!! 

Las acariciaba y las crías de cabrita le cogían el dedito
a mi amorcito!

Les ponía el dedito cerca y enseguida las crías se lo cogían, chuperreteándolo como si fuese un bibi, y claro, mi cachorri partiéndose de risa diciéndome mami mira, come dedo!!!!!! Jajajajaja, para derretirse de amor contigo tesoro 💕. 

Se partía de risa viendo como le comían el dedito!

Lo iban buscando todo el tiempo, 
Es que te como enterito mi cachorrito! Jajaja

Al cabo de un ratito, el amable chico entró y pudimos ver como ordeñaba a la mamá de Cloe, que por lo visto “no estaba por la labor” de amamantar a la pequeña. Son un poco despegadas las cabras. Así es como bajo nuestra atenta mirada y tras acomodarse en unos troncos que habían en el centro del recinto, se puso a ordeñarla, sacándole la leche de las ubres hasta llenar el cubo que traía. Le “ayudamos” cogiendo a una de las crías que quería engancharse en la teta, para que así pudiese terminar de ordeñar, y nos la llevamos a jugar un ratito.
Cuando hubo terminado, se marchó y al poco regresó con un cubo más grande todavía, lleno de botellas y varios biberones de leche. 

Es entonces cuando subimos a la parte de arriba y pudimos darles bibis a las crías!!!! 
Mi amorcito y mami le dimos a uno de los machos, cómo lo tomaban! En cuanto vieron los biberones salieron corriendo detrás de ellos, jajaja. Cómo es la naturaleza de sabia!
Estaban hambrientos, lo tomaban rapidísimo e incluso se agachaban como si estuviesen mamando de la teta de sus madres, con las piernas delanteras flexionadas y el culete hacia arriba. Más bonitos. 

Después de darles el bibi a las cabritas nos acercamos a ver a los cerditos y las avestruces mientras llegaban los ponis.  
Los cerdos eran enormes! Y estaban pegados a la verja con la nariz súper rosa, mi amor, ni corto ni perezoso se fue a tocarles l nariz! Jajajaja, vaya susto me dí! Le decía no, a ver si te va a comer! Y él partiéndose de risa venga a querer tocarle la nariz a esos bestia parda 🐽. 

Al poquito llegaron los ponis. Nos pusimos el casco de protección que nos dejaron y nos subimos en el más chulo, el único que había de pelaje blanco, Winter. Mi pequeño jinete se subió y se posicionó erguido y decididamente cogido a la silla de montar, como si lo hubiese hecho toda la vida. Y empezamos nuestro paseo. Aluciné pepinillos de ver lo bien que iba, en ningún momento le dio miedo o cosa, todo lo contrario, en cuanto los vio lo que quería era ir corriendo hacia ellos y montar. Me alegro muchísimo porque así podremos ir a montar juntos pequeños salvaje!!!! 

Por el paseo, mi caramelito le iba diciendo hola Winter, saludándolo y acariciándole el pelo por encima de la silla, a su vez, iba todo bien puesto y cogidito, más rico en la silla de montar. Se lo pasó genial! 

Tras el paseo en poni, fuimos a ver el resto de la zona de granja, donde pudimos ver burritos, pavos reales, patos, tortugas, perdices, gallinas, una zebra, ocas.. 

Les dábamos de comer a los ponys 

También pudimos ver perdices

Y pavos reales

Después, entramos en la gran caseta de madera que tienen habilitada como “bar”, para tomar algo y picar. Unas patatas y pà amb tomàquet y embutido para ir abriendo boca. 

Para finalizar con el paseo en carro tirado por un majestuoso y precioso caballo engalanado con alforjas y cascabeles que era una maravilla. Precioso! Nos subimos al carro y dimos un paseo por la última zona de granja, en uno de los tramos incluso al galope! Muy chulo y bonito.  

El majestuoso y precioso caballo que conducía el carro

El caballo junto con el carro eran bonitísimos

Ya era medio día. Antes de ir a comer mi amorcito y mami estuvimos jugando un ratito de lo más agradable en una bonitísima casita de madera que hacía las delicias de cualquiera. Mi cachorrito no quería salir de ahí!! Además la teníamos toda para nosotros!

Dicha casita era una auténtica monería, 
Mi amorcito decía que quería una para casa, jaja
¡nos encantó! 

Tras jugar un ratito y disfrutar juntitos en la casita, comimos en el bonito y elegante restaurante, donde nos pusimos las botas con una deliciosa calçotada. Ñaaaaaam! Hasta mi amor probó los calçots, jiji. Carnes a la brasa para rematar. Y postre de chocolate. Toma que toma. Del postre no tenemos foto porque se me olvidó hacerla antes de hincarle el diente, jajaja. Nos pusimos como el tato. 

Pedazo calçotada degustamos,
qué hermosísimos eran los calçots!!

Con su salsa romesco casera

Y su consiguiente parrillada de carne

Mi amor tomó un menú infantil combinado
que también estaba muy bueno

Al estar tan pensados y encarados a los peques, están muy preparados y disponen de muchísimas tronas en el restaurante. Asimismo te ayudan si vas con cochecito a subir y bajar las escaleras, así como fuera, por todo el gran recinto de la granja hay varios zonas de servicios.  

Después de semejante comilona, pensábamos irnos  -casi rodando-, pero hicimos otra parada de nuevo con las cabritas. Allí estuvimos jugando con ellas, algunas, ya después de comer también, estaban estiradas al solecito descansando. Y como todavía había mucha gente comiendo, estuvimos bastante solos ese rato en el recinto por lo que pudimos disfrutar a nuestras anchas mi Cachorrito&Mami.

Disfrutando del recinto para nosotros
cuidando de las crías de cabritas

Y dando de comer a las grandes

Además, si se come en el restaurante  -el menú es de 30€ y el menú infantil 20€-

, se tiene acceso a dos vueltas de poni. Yupiiiiii! 

Así que pasamos un día estupendo, lleno de emociones, en pleno contacto con los animales y la naturaleza, aprendiendo y divirtiéndonos, compartiendo experiencias, disfrutando juntitos mi amorcito y mami. Estamos encantados con nuestro último descubrimiento, volveremos pronto ya que nos ha gustado mucho y lo hemos pasado de maravilla. 


Os deseamos una muy feliz semana!!


Muy contentos con tantos descubrimientos geniales, disfrutando de todo juntitos, Cachito&Mami..*


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