viernes, 9 de marzo de 2018

Que bonita la vida

Buenísimos días!!!!

Mi amorcito y mami pasamos por aquí con muchas buenas nuevas que iremos desvelando cada una a su debido momento. 
Tras unas últimas semanas de sensaciones extrañas, contradicciones varias y sentimientos a piel de flor, malestares, físicos y psíquicos, de oscuridades, opacidades que probablemente no nos dejaban ver con claridad, la realidad, la semana pasada dimos con la procedencia de ello. 

A decir verdad ni siquiera la buscamos, y es que en ocasiones las cosas no se buscan, fluyen, llegan solas, así, cómo y cuándo han de llegar. En el momento preciso y de forma natural. Y así es como llegó a mis manos la respuesta sin siquiera formular la pregunta.


Para todo,
siempre..

Hemos de confesar, que efectivamente tal como preveíamos en anteriores post  -cosas de la intuición-, era tan irreal la montaña que veíamos o creíamos que era en el momento cómo real el granito de arena que realmente teníamos delante. Efecto Don Quijote, que veía gigantes donde solo había molinos. Pues algo así pero en exagerado. 

La vida es eso, una sucesión de desengaños e ilusiones. Un cúmulo de experiencias que  nos enseñan, nos muestran, sobretodo en los momentos ‘difíciles’, cuando parece que todo se complica, es cuando más se aprende. Cuando la vida más nos enseña. Y donde realmente se ve quien sí, quien no, quien siempre y quien nunca. 

Donde personas que parecían estar, no lo están, y, probablemente nunca lo han estado. Aunque pareciera que sí. Que las cosas no son lo que parecen. Que en ocasiones, a quien teníamos por una verdadera excepción, no es diferente. 
Y que en cambio otras, a quienes tal vez no prestábamos esa atención, con quienes ‘no contábamos’ o ‘dejábamos fuera’, sin dar siquiera ‘la oportunidad’ son los que se muestran ahí, se preocupan  -algunos, los más geniales, también se ocupan-, estando dentro,  sorprendiéndonos.  

Y es bien. Es bien saber y que llegue el momento de darnos cuenta, de ver las cosas como son, de que se caiga la venda, es bien. Por qué siempre es mejor saber, y de ese modo poder avanzar. Tomar conciencia.



Sorpresas nos da la vida. Ésta bella y maravillosa vida.  

Y así ha sido como mi amorcito en una sola semana  -la primera, que fue la ‘durilla’-  ha dejado el pañal, ay mi campeón 😭. Fue durante esa semana cuando tuvimos los escapes, y a la semana siguiente, ni uno. Una pasada. 
Alucinando pepinillos mami, y de colores. Si es que, tanta ‘angustia’ y tanto ‘nervio’ que pasé, y sencillamente era ese pequeño “empujoncito”, mostrándole que estoy aquí, a su lado, como siempre lo estoy y lo estaré, motivándolo y alentándolo. A tu lado. Para todo. Es lo único necesario. 
Et voilà! 

Todo fluye de manera natural. Tan natural como la vida misma. Qué bella! 

Asimismo ésta misma semana, descubrimos y detectamos qué era lo que estaba ocurriendo con respecto a nuestro ‘pequeño desequilibrio’. Dimos con la respuesta incluso sin hacernos la pregunta. Cómo es la vida, ah? Magnifica! Nos da las respuestas incluso antes de que formulemos las preguntas! La Luna, nuestra gran aliada. Ella que todo lo sabe, y tanto calla. Y que nos desvela y revela las cosas tal como son, las verdades. Y nos guía. Siempre nos guía hacia el camino correcto a seguir. Ella sí que nunca falla, ni falta 🌙🙏🏻  

Y es que de nuevo lo teníamos delante sin advertirlo. Teníamos bloqueado un chakra. Pero no un chakra cualquiera. El más importante. El primero. El chakra raíz o Muladhara. Y es que es uno de los más importantes  -todos lo son-, pero este especialmente, ya que es el que nos conecta con la madre Tierra, por lo que se torna tan importante y necesario, mantenerlo conectado y fluyendo libremente, para que así pueda circular la energía junto con todo nuestro chi hacia el resto de chakras y de ése modo estar en armonía y sintonía con la Madre Tierra, con el Universo, con la Vida.


El agua estancada, se pudre. Por eso es necesario tomar las medidas y acciones oportunas cuando nos sentimos así, de alguna manera ‘estancados’. Reaccionar. Toda acción conlleva una reacción. Si nos sintiéramos así y no hiciéramos nada al respecto, nos ocurriría como con el agua, nos pudriríamos por dentro. Marchitándonos por fuera. 

De esta manera nos dimos cuenta de que teníamos un pequeño bloqueo en el chakra Muladhara, de ahí procedían nuestras sensaciones y emociones oscuras, que se encontraban atascadas, y teníamos que sanarlo.  

Es así como hemos vuelto a encontrarnos en paz y armonía interior y exteriormente. Espiritualmente sobretodo. Sintiendo que fluimos. Que hemos hecho lo que teníamos que hacer y de la manera que teníamos que hacerlo. Las cosas pueden hacerse de muchas maneras, y nosotros siempre elegimos hacerlas de la mejor de las maneras. Para todo. Para todos. Y que al final, la vida pone todo en su lugar. En el momento preciso, ni antes, ni después. Todo pasa cuando tiene que pasar. Así, sin más.

De modo que con esta buena y sana sensación nos hallamos, gracias a la luna, al universo, los planetas han vuelto a alinearse, posicionándose de la manera que han de estar, en equilibrio, en armonía. 
La intuición, ésa siempre acierta y siempre, siempre se tiene. Siempre intuimos. Otra cosa es quererla escuchar o preferir hacer oídos sordos. Pero siempre está con nosotros. En todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida. 


Agradecidos con la vida, con el destino, con el universo, con la madre Tierra y con todo lo  maravilloso que conlleva. Agradecidos con las personas que tenemos cerca, que están, que quieren estar, que tenemos, que hacen que sintamos, que son, que valen. 

Deseandito empezar en menos de dos horas nuestro tan esperado fin de semana, y deseando como no puede ser de otra manera, reencontrarme contigo vida mía para empezar a disfrutarlo juntitos.


Muy pero que muy feliz fin de semana. Sed felices. 

Namasté ☺️🙏🏻


Con muchas ganas de todo, de todo lo bueno y maravilloso que tenemos, que creamos, y de todo lo mejor que todavía nos espera, Cachito&Mami..*









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