viernes, 4 de mayo de 2018

En orden

El orden es tan importante como necesario. 

De manera natural todo fluye, la vida pone cada cosa en su lugar y nos sitúa allá donde hemos de estar. Ni más, ni menos. En el lugar correcto, idóneo. Y es lo mejor que puede pasar. Ni antes, ni después. En el momento preciso y de la mejor manera.

Orden

1. Manera de estar colocadas las cosas o las personas en el espacio o de sucederse los hechos en el tiempo, según un determinado criterio o una determinada norma.

2. Situación o estado de normalidad o funcionamiento correcto de algo, en especial armonía en las relaciones humanas dentro de una colectividad.


En ocasiones somos nosotros mismos quienes tenemos que ordenar. 

OrdenarVerbo transitivo

1. Poner en orden una o varias cosas.

2. Encaminar una cosa a un fin determinado.

Es entonces cuando nos hayamos en una especie de encrucijada. Ordenar nunca es fácil. Siempre cuesta ordenar. Es mucho más sencillo dejar las cosas como están, todo liado, acumulado. Desordenado. 

Y ciertamente, se pueden dejar las cosas así, por un rato, por unos días. Por un tiempo limitado. Todos lo hacemos o lo hemos hecho en alguna ocasión. “Ya lo haré” o “Ya lo decidiré”. Y así lo vas dejando. Pero al final sabes que tarde o temprano vas a tener que ordenar. 

Todo tiene la manera correcta de hacerse

Se puede elegir, si se prefiere ordenar cuando las cosas se empiezan a juntar. O si por el contrario, se prefiere ordenar cuando las cosas se empiezan a acumular. Normalmente, cuando se empiezan a acumular, ya se nos ha ido de las manos. Y es entonces cuando nos damos cuenta de que lo que podíamos haber ordenado cuando apenas había unas pocas migajas, nos está comiendo el camino. 

A veces, se necesita “comprobar”  -aun sabiéndolo con certeza-  por enésima vez, que los cúmulos siempre se acaban desbordando. Así es el ser humano, en ocasiones, en situaciones, necesitamos que nos desborde completamente para darnos cuenta. Para ver las cosas como son. La realidad. A veces nos cuesta abrir los ojos a la realidad. Más todavía cuando se trata de la realidad que nos rodea. Nuestra realidad. 

Como en todo en la vida, nos enseña. Es bueno que en ocasiones nos desborde, pues es lo que nos abre los ojos, haciéndonos tomar conciencia de ello. De la situación en la que nos encontramos. Y de ése modo, actuar.
Lo cual nos tiene que servir para evitar seguir viviendo desbordados. Es decir, aprender. Avanzar. Fluir. Lo mismo sucede con el orden. Cuando ya estamos saturados de acumulación, se precisa ordenación. No se puede vivir en desorden. O sí se puede, pero no es vida. Eso no es vivir. Sería malvivir. Solo existir. Subsistir. 

Habría algo más triste que existir sin vivir? Con lo bella y maravillosa que es la vida, con todo lo bueno que nos ofrece, nos da, nos brinda, nos regala cada día..  

Debe ser que una servidora, desde jovencita abrió los ojos al mundo y descubrió lo maravillosa que es la vida, y que cada quien elige si quiere disfrutarla y vivirla, o desaprovecharla y sufrirla. Hay tanta gente desaprovechándola, y así se les pasan las horas, los días, las semanas, los años. La vida. Se les pasa la vida. Y ya no regresa.. Qué importante es darse cuenta y tomar consciencia. 
Debe ser por eso que mi amorcito&mami solo sumamos, somos felices, hacemos siempre aquello que nos hace sentir bien, y solamente con quien nos hace sentir bien, aprovechamos, disfrutamos, saboreamos, exprimimos, fluimos.. Vivimos.

Sed felices que la vida es maravillosa, maravillosa y breve.. 💫

“La vida es una aventura, atrévanse a vivirla.” Y amen. Así, sin tilde. 

Namasté 🙏🏻

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