Cómo pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando, sorprendida y ojiplática no daba crédito al positivo que tenía entre las manos, dónde perfectamente se veía en el test de embarazo -o pipitest en 'nuestro' argot-. Tanto que hube de tomar asiento sobre la bañera frente al espejo mientras tomaba conciencia -si es que llegué a tomarla-. Fue un momento único y que nunca olvidaré. El comienzo de nuestra aventura, mi Cachito. Y maravillas de la vida, mi Cachito y yo ya estamos a medio camino, pasando ya el ecuador de nuestra aventura..
Qué bello es vivir, y aunque ciertamente es algo increíblemente maravilloso, sensacional, fantástico, mágico y completamente único estar en cinta, llevar y crear una vida dentro de ti, albergarlo en tu vientre y ofrecerle todo y cada parte de ti -y nunca mejor dicho-, también es cierto -no nos vamos a engañar, y menos ¡a estas alturas!- que no todo es de color de rosa y de algodón de azúcar. Las incesantes ganas de comer embutido -¡me encanta! y está ¡prohibidísimo!-, por no hablar del sushi -nada de ¡pescado crudo!-, el aumento descontrolado de pecho -apenas puedo ponerme mis bonitos sujetadores de encaje-, el cansancio acumulado, el sueño a todas horas acechando para que caigas rendida en manos de Morfeo por cada rincón -me duermo incluso sentada, jaja-, las encías ultrasensibles con sangrado constante incluido, los cuidados específicos y detallados de la piel y por supuesto, como no, la "retirada" temporal de mis queridos y femeninos tacones -por un tiempo limitado, ¡eso sí!-, entre otras cosas, forman parte de las maravillas de la vida.
Pese a todo ello y mucho más -ya que tendríamos tema para varios post en cualquier caso, mejor no profundizar, ¡tampoco es para tanto! Somos mujeres y podemos ¡con todo!-, siempre -y repito y remarco-, SIEMPRE merece la pena. Total y absolutamente. Y es que, en la vida de una mujer, es la única vez en la que no nos importa ganar peso e incluso lucir nuestra preciosa y amada barriguita por donde quiera que vayamos.
Así que, aquí me hallo, unos meses después de que nuestra aventura iniciara, tomando yogures ricos en calcio, leche y derivados lácteos, fruta y verdura a diario para mi Cachito, legumbres y fibra -por que, aunque no sea muy agradable que digamos, el estreñimiento también está al ataque, ¡qué le vamos a hacer! A las cosas, por su nombre, son los efectos colaterales, jaja-, y un sinfín de nuevas y sanas costumbres, que todas son pocas cuando se trata de la vida que estamos formando en nuestras entrañas. Tan increíble y maravillosa la naturaleza.
He de confesar -y me llena de orgullo- que la verdad es que estoy más que encantada, mi Cachito es buenísimo y no tengo ni podría tener queja alguna. Lo único que me ha dado durante estos únicos e increíbles meses ha sido felicidad infinita, amor desbordante y mucho sueño -vale, y algo más de apetito, si no no tendría ésta prominente barriguita-, pero es la barriguita más bonita que me he visto nunca jamás, porque es tuya Cachito mío.
Y para finalizar con el post de hoy, quiero compartir con vosotr@s nuestra última novedad, y es que hoy empezamos mi Cachito y yo clases de yoga prenatal -¡qué ganas tenía!-, y es que ya hacía tiempo que tenía en mente empezar a practicar esta técnica -bastante antes de estar embarazada, como ya sabréis, yo soy muy zen-, así que, ¿qué mejor manera que empezarla con el Cachito de mi vida? Ya os contaré qué tal nuestro primer día, ¡estamos muy animados ya!
PD: No podía dejar de mencionar en este post de hoy, que para mi se torna tan especial, gracias a la plataforma Madresfera por añadirnos y dejarnos formar parte de esa gran família, aún siendo tan principiantes Cachito mío y estando casi de estreno, como quien dice. Agradecerles muy mucho que nos dejen formar parte de ellos y así que sigamos creciendo, aprendiendo y descubriendo juntos. Mirad qué bonita luce la insígnia en nuestro blog ^^.
Ahora sí, después de los agradecimientos pertinentes -nos ha hecho mucha ilusión, qué queréis que os diga, para nosotros que es todo tan nuevo, es un verdadero honor-, nos despedimos que mi Cachito ya me pide comida, que ya son horas y es que ¡no perdona! ;)
Con cariño, Cachito&Mami..*
No hay comentarios:
Publicar un comentario