miércoles, 24 de abril de 2019

Nocturnidades

Hay noches en vela que son una revelación. 

Solemos hacernos los fuertes en la vida, intentar que nada nos dañe o nos afecte, por los que queremos, por los que nos quieren, por no hacerles sufrir, por nosotros, mantenernos de una pieza, como si tuviéramos una armadura de hierro donde nada pudiera entrar, donde nada pudiera rasgarnos la piel. Querríamos ser así, como “infranqueables”.

Pero estamos vivos, y cualquier roce hace una herida, una marca, que después a su vez, nos deja una cicatriz. Algunas quizá, con el tiempo, desparezcan, otras, ni siquiera dejarán la más mínima huella en nosotros, esas no valen nada. En cambio otras, nos dejarán marcados para siempre, con o sin cicatriz, dependiendo de la herida, o de la rascada. Dependiendo de la piel que lo reciba. Y por supuesto, dependiendo de la piel que venga. 

Y a veces necesitamos rompernos en mil pedazos, permitirnos sacar lo que llevamos en nuestro interior, se precisa vaciar para poder llenar. Y romperse no significa quedarse roto, romperse significa componerse. Poner las piezas cada un el lugar que les corresponde. Hacer el puzzle. Y entonces, todo encaja. Todo vuelve a su lugar, encajando a la perfección, cada pieza donde debe estar 🧩. 

Que la vida es eso, es sentir, que sentir alegría, tristeza, melancolía, añoranza, miedo, emoción, es sentirse vivo, es vivir.
Que a veces cuesta darse cuenta de lo afortunados que somos, de todo lo que tenemos, porque en momentos nos nubla algo que nos falta. Que a veces, no nos falta nada. Que a veces, lo tenemos todo. Que nada es todo y todo es nada. 

Que lo material no vale nada, que lo que cuenta es lo que no se compra con dinero, lo que no se ve a simple vista, si no lo que se siente, aquello intangible que nos hace ser y sentirnos vivos, felices, fuertes. Es la fuerza de la vida y del universo abriéndose camino, abriéndonos camino. 

Que solemos lamentarnos de las piedras en el camino. Que nos cuesta ver que esas piedras son las que nos hacen aprender, las que hacen que pisemos todavía más fuerte, que los obstáculos están para superarlos, y nunca para frenarnos.

Que la vida siempre nos pone en el camino aquello que podemos superar, precisamente para eso, para que lo hagamos. Que nos hacemos fuertes, que nuestra fortaleza reside en nuestro interior, tan sólo tenemos que dejar que emerja, que salga, que se apodere de nosotros y creer en nosotros mismos. 

Que nos limitamos sobremanera. Que no hay límites. Que los límites, los pones tú
Que puedes lograr todo aquello que quieras lograr, que puedes ir a cualquier lugar que quieras ir, que eres capaz de todo y más. 
Solo se tiene que despertar del letargo en el que a veces vivimos inmersos en ésta sociedad, dónde creemos que no tenemos nada, teniéndolo todo.

Que nunca un mar en calma hizo experto a un marinero 🌊 ⚓️

Ya lo dijo C. S. Lewis, que “Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios.”
Convirtiéndolas también en extraordinarias. 


Sólo quería darte las gracias, y pedirte disculpas por lo injustas que han podido ser en ocasiones mis reflexiones y probablemente, mis sensaciones. Cuando se está a flor de piel.. Incluso el rumor del viento puede parecer que corta. 
Que los vientos igual que vienen, se van. Del mismo modo que las tempestades. Nunca una tormenta duró para siempre. Cuando pase la tormenta.. Ciertamente a veces hay que esperar a que pase la tormenta, otras, en cambio, hay que hacer que pase la tormenta, hacer que se vaya por donde ha venido, queriendo destruir todo a su paso, y no permitirle que deje si quiera un rasguño donde no lo ha de dejar. 

Bravo por los que cuando acechan tormentas que no son para nosotros, que no nos corresponden, las invitamos a irse por donde han venido, con clase, con elegancia, porque estamos por encima, en la vida al final hay que tener clase, y nunca ponernos a la altura de quién nunca la tuvo, ni la tendrá 😉. Bravo por los que bailamos bajo la lluvia cuando llueve, disfrutando siempre del camino. Bravo por los que aprendemos y por los que nos damos cuenta de que la vida es maravillosa como para desperdiciar ni un solo segundo de éste precioso regalo que tenemos, que es vivir.

Y sobretodo gracias a ti, por como has afrontado y superando adversidades que no cualquiera hubiese sabido afrontar y superar. Por cómo eres y cómo has sido siempre con nosotros. Porque eres genial, alguien maravilloso. Así que alegra la cara, la vida te espera ahí fuera para sonreírte, para decirte cuanto vales y todo lo que mereces, aunque tú, ya lo sabes. Te mereces lo mejor, por eso tienes a las mejores personas en tu vida 💕

Querámonos, abrámonos y sobretodo, PERMITÁMONOS, que solemos permitirnos muy poco, permitámonos ser felices, permitámonos descubrir, permitámonos equivocarnos para así aprender y rectificar, permitámonos sentir, permitámonos vivir ✨🙏🏻

Gracias a la vida y al universo por todo y sobretodo por ponerme a personas como tú en mi camino, ésas personas son las que marcan la diferencia, las personas especiales que se cruzan en nuestras vidas sintiendo las energías quedándose en nuestras vidas. 

Y es que el mundo puede ser un lugar mejor, solo hace falta más amor 💖🌎  (amor de verdad, a uno mismo, a los que nos rodean, a la vida, al mundo)


PD: Siempre vas a tener mi mano, siempre la has tenido y siempre la tendrás. Para cogerla cuando la necesites. Gracias por darme la tuya durante tanto tiempo, por brindarme tú presencia y compañía, por siempre estar. Eres sencillamente genial ☺️
Sí, es para ti que nos lees detrás de la pantalla cuando crees que nadie te ve, tú que siempre has sido una de las personas (la que más) de mi vida, antes incluso de que mi amor llegara a mis días. Gracias por aparecer en su día, gracias por quedarte y gracias siempre por todo y por todos los momentos y vivencias compartidas 😳☺️

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