Diario de mi Cachito

Nuestra aventura inició hoy hace justo 18+4 semanas, es decir, unos cuatro meses y medio aproximadamente. Cabe decir que, la aventura se remonta varios meses atrás, pero ya entraremos en detalle en otro post sobre el tema, si fuese preciso.

La decisión de ser MSPE (mami soltera por elección) siempre la tuve clara, más clara de lo que nunca antes había tenido nada, desde muy temprana edad. Así que llegado el momento, me lié la manta a la cabeza y emprendí camino. El camino hacia ti, Cachito de mi vida. No puedo negar que yo soy muy de liarme la manta a la cabeza y emprender camino  -esto también sería post aparte-. A fin de cuentas, eso es la vida, ¿no? Quien no arriesga, no gana. Y para vivir, hay que arriesgar. 

Así que aquí me hallo, con una incipiente barriguita  -aunque todavía no se me nota exageradamente, cierto es que ya he de dejar sin abotonar los últimos botones de los abrigos-, acompañada día y noche por mi Cachito  -que me tiene loca, más todavía si cabe de lo que siempre he estado, claro-  ojeando, preparando e indagando sobre todo lo relacionado con él y su llegada a mi vida. 

Ya tenemos el moisés o minicuna, llegó la semana pasada  -¡es monísima!-, opté por cogerle una a la que hacía muucho tiempo tenía echado el ojo, ¡et voilà! Concretamente es de la colección Little Boat de la casa Naf Naf, y es que me encantó desde el momento en que la ví  -varios meses antes de tener la buena nueva-. Así que en cuanto me surgió la ocasión, la aproveché! De igual modo que también me hice con un cojín de lactancia muy mono  -y cómodo-, que no creo que tarde mucho en empezar a utilizar. Pues parece que no, pero dormir por las noches se torna un tanto 'odisea' últimamente. Y eso que desde que estoy en estado de gracia, mi Cachito me hace tener mucho sueño  -cosa que le agradezco en parte-, ya que siempre he sido muy nocturna  -y no precisamente por salir por las noches, sino más bien lo contrario-, así que mi sueño, unido al cansancio que arrastro y los madrugones a los que me someto diariamente entre semana  -gajes del oficio, oigan-, me hace ir un poco agotada durante toda la semana. 

Pero no tengo ninguna queja, mi Cachito es buenísimo, es un príncipe, es un amor, es para comérmelo, se porta genial. Lo único que quiere es comer y dormir. Más rico.. 

Volviendo al tema, que me enrollo como una persiana, ya vamos teniendo mi Cachito y yo cositas que vamos a necesitar. Tal como me llegó la minicuna la semana pasada, la monté  -sí, sí, la monté con éstas dos manitas, yo que pensaba que la iba a liar parda-  pues oye, me desenvolví con bastante destreza. Otra cosa no, pero apañaíca.. Jaja. Así que ya tenemos en casita la minicuna  -puesta ya en su babyroom y con su primer Dou Dou dentro-, el cojín de lactancia, el cambiador acolchado y la mochilita que seguramente llevaré a la clínica. Ropita también tiene una poquita ya, es inevitable, siempre que salgo y veo alguna cosita, ¡le cae algo nuevo! Al final va a tener más ropa que yo, ¡que ya es decir!

Aunque sinceramente estoy encantada. Encantada de haber pasado a un segundo plano en todos los aspectos de mi vida para dejarle el privilegiado lugar de honor a él, a mi Cachito. No podía ser para otra persona.

Durante estos meses con él he advertido que, pese a lo movida y 'culoinquieto' que soy  -se podría decir incluso hiperactiva sin exagerar, pues soy puro nervio-, estoy como más calmada, relajada y me tomo cada vez más las cosas con calma y tranquilidad. No me estreso por nada  -o estoy en ello-  y así es como debe de ser. Hay que bajar el ritmo y despreocuparse un poco de todo. Nada es tan importante. Sólo tú mi Cachito.

Definitivamente, ahora creo en el amor a primera vista, ¿se nota que es él...? Jajaja.

Bueno, creo que para empezar nuestro diario y ser el primer post de este invento que he empezado  -veremos a ver-, no está nada mal y os he adelantado

bastantes cositas sobre mi. Poco a poco, iremos compartiendo, plasmando y reflejando vivencias, dudas, inquietudes y descubrimientos que ésta nuestra aventura nos depara juntos.

Con todo mi amor, siempre contigo mi Cachito.