Pues sí, señores y señoras, una semana más a las espaldas -o menos, según se mire-, aunque en ocasiones parece que no acaba de llegar, vaya si llega. Todo acaba llegando. Por fin el esperado viernes. Y digo esperado no por que vaya a hacer nada especial el fin de semana, si no por que podré dormir y descansar. No mucho más, pero sí más que entre semana. Y es que esto de los madrugones lo llevo regulín regulán. Mi Cachito pobre no entiende que hace su mami levantándose de la cama a las 5 a.m. Abrimos las calles, cariño. Pero, qué le vamos a hacer, es lo que nos toca, hay que cumplir con las obligaciones.
Aunque, a decir verdad, cada vez estoy más convencida de que a su llegada, me lo va a devolver, jajaja. Pobrecito, qué menos si ahora soy yo quien está haciéndole despertar tan temprano cuando tan a gusto está mi chiquitín.
En fin, lo que decía, que por fin es viernes. Y aunque no tengo planes organizados para estos próximos días, al menos tengo claro que algo más dormiremos Cachito mío, sé que me lo agradecerás.
Aunque hay días -y más con este tiempo de viento y frío que nos está acechando últimamente de nuevo-, que lo que más apetece es estar en casita con el pijama, la mantita, un buen libro y chocolate, últimamente me apetece como más salir, el problema es que cada vez que salgo, algo le cae a mi Cachito. Es una verdadera ruina el mundo de los más peques. ¡Es todo tan caro! Se aprovechan demasiado. Por no hablar de la de cosas que están diseñadas y pensadas para que duren unos pocos meses, pero claro, se tornan tan imprescindibles que no puedes pasar sin ellas, y acabas claudicando y cayendo en las trampas que nos ponen. Ay madres del mundo.. Paciencia para nosotras -y no estaría nada mal que nos tocara un pellizquito, voy a volver a retomar la costumbre de jugar de vez en cuando un numerito, por aquello de "si suena la flauta", aunque la verdad es que ese dicho no va mucho conmigo que digamos, mi flauta no suena, debe estar en 'modo slencio'..-
Ya tengo ganas de que llegue un poquito de buen tiempo, para poder dejar en el armario hasta el próximo año los abrigos que no puedo abotonarme enteros ya, gracias a las casi 20 semanitas que me ha regalado mi Cachito -y que estamos inmensamente felices de vivir y compartir juntos-, y empezar a poder dejar a la luz algo de piel -el sol es necesario, nuestra piel necesita las vitaminas que nos proporciona, eso sí, siempre en su justa medida y ¡sin abusar! Todos los abusos son malos, ¡nada de excesos!-, empezar a ponernos mangas de tres cuartos, mis anhelados y coloridos vestiditos primaverales ya anunciando casi la llegada del verano para lucir mis apreciados trapitos y faldas largas hippies que ¡me encantan! Pero bueno, de momento me conformo con poder dejar los abrigos e ir zafándonos de alguna que otra capa.
Ésta semana -ayer concretamente-, me puse por primera vez ropa premamá que me compré esta misma semana. Todavía me suena extraño, ropa premamá. Imaginad el ir a comprarla o el entrar a las tiendas -escogí H&M, donde suelo comprar bastante de siempre- e ir directamente a la zona de premamá, ¡para mi! Parece increíble.. Pero cierto. Y tan cierto como que ya lleno algunas camisetas pese a mi sorpresa ya que yo pensaba "esto es demasiado grande para moi.." Ingenua de mi, pues no tanto. Vaya, qué sensación tan extraña, todavía no me acabo de reconocer escogiendo tallas que nunca he llevado, ya que yo siempre he tenido la misma, la más pequeña, y es que soy ¡muy chiquitilla! Jajaja. Pese a ello he de reconocer que, sinceramente, aunque algo descolocada todavía con tantos cambios físicos acechando mi cuerpo y organismo, estoy más que encantada, puesto que es por y para mi Cachito, así que, tan ricamente me hice con unos tejanos de estos que llevan adheridos una tela sobre la cintura para acoger y proteger nuestra querida y amada barriguita -en cualquier otra circunstancia no serían esos los adjetivos utilizados para describirla, ¡seguro! Jaja-, y unos leggins negros que siempre van con todo. Y yo que pensaba que esa tela tal y cual, pues resulta que aunque no del todo, la lleno. Y son cómodos y calentitos. Para estos días todavía de frío mantiene la tripita ¡bien calentita! También me hice con un par de camisetas pensadas para mamás, con algo más de tela en la zona de la barriga y costuras especiales adaptadas para ello. Bueno, no es que me apasione la variedad que he estado encontrando en lo que a ropa premamá se refiere -una es coqueta, ya se sabe-, pero las dos que elegí son bastante monas. Opté por una a rayas blancas y azules estilo marinero -que siempre se lleva y aciertas con el estilo- y otra tipo juvenil blanca con letras negras ambas de media manga. Así que, con eso espero poder apañarme ya que todavía puedo seguir poniéndome mi ropa -salvo los tejanos claro, esos no hay quien los abroche desde hace ya unos meses-, pero mis vestiditos de invierno y camisetas, todavía las llevo bien.
Lo único que me gustaría encontrar, eso sí, por caprichito también más que nada -es que ¡me hace una gracia!-, es un peto tejano, para más adelante poder lucirlo ¡con mi barriguita! Si sabéis donde puedo encontrar uno -que no sea roto, a poder ser-, os agradecería que me dejárais un comment al final del post, vosotras experimentadas.
Bueno, que me lío y una cosa me lleva a la otra y es un ¡sin fin! Resumiendo, el jueves mi primera experiencia con atuendo y modelito premamá oficial fue bastante bien, mejor de lo que esperaba. Aunque todavía es pronto pese a que mi Cachito se hace notar cada vez más, he de decir que fui bastante más cómoda de lo que pensaba. Aunque claro, me sigo quedando con mis modelitos y vestiditos, ¡gracias que todavía puedo seguir poniéndome! Los tacones ya es otro cantar. ¡Adoro los tacones! Siempre suelo ir en tacones, aunque ahora cada vez más suelo combinar unos más bajos y/o anchos así como con algo más tirando a plano.
Y es que aunque parece que no, cuando finaliza el día, después de la temprana jornada con que empiezan mis días entre semana, y después que siempre hay cosas que hacer, arreglar, gestionar o mirar, la verdad es que llego a casa agotada. Deseando darme un baño relajante -cosa que creo que haré éste sábado, porque yo lo valgo, y mi Cachito más todavía, y es que nos encanta regalarnos esos pequeños placeres de la vida, ahora juntos- y acomodarme un ratito en el sofá a disfrutar simplemente de eso, de la tranquilidad de mi hogar -por el momento, jaja- y de desconectar de todo al finalizar el día. A fin de cuentas, siempre llevamos mucho ajetreo y, está claro que noto -y cada vez más-, que mi ritmo ya no es el mismo, que es más pausado y calmado, y que me canso mucho antes de lo que me cansaba haciendo lo mismo. Así que, a hacer caso a mi Cachito y a hacer las cositas poquito a poco ¡sea dicho!
Os dejo que me enrollo y no termino, en breve compartiré las últimas novedades, hoy os dejo la última adquisición, para que mi Cachito vaya bien protegido en el auto de mami. Estoy convencida de que le gustará tanto como a mi..!! La sillita escogida ha sido ésta, monísima -¡y segurísima!- modelo de la colección de la casa Sparco. Preparados, listos.. Run, ruuuuuun..!!
Con mucho amor mutuo, Cachito&Mami..*